
¿Qué es la nube?
La nube es una red mundial de servidores, cada uno con una función única. La nube no es una entidad física, sino una red enorme de servidores remotos de todo el mundo que están conectados para funcionar como un único ecosistema. Presentándose como la solución ideal TI para las empresas.
Estos servidores están diseñados para almacenar y administrar datos, ejecutar aplicaciones, facilitar la entrega de contenido o servicios, como streaming de vídeos, correo web, software o medios sociales.
En lugar de acceder a archivos, datos e información desde un equipo personal o local, accede a ellos en línea desde cualquier dispositivo conectado a Internet, es decir, la información está disponible dondequiera que vaya y siempre que la necesite.
El monitoreo en la nube
es el proceso en el que se evalúa el estado de las infraestructuras de TI basadas en la nube. Gracias al uso de herramientas especializadas, las organizaciones pueden conocer de manera proactiva la disponibilidad, el rendimiento y la seguridad de los entornos en nube para en su caso, detectar y corregir los problemas antes de que afecten la experiencia del usuario final o genere interrupciones en sus procesos.
Los administradores o responsables, pueden revisar el estado operativo y el estado de los dispositivos y componentes de la nube, tales como:
Supervisión de sitios web: seguimiento de los procesos, el tráfico, la disponibilidad y la utilización de recursos de los sitios web alojados en la nube
Monitoreo de máquinas virtuales: monitoreo de la infraestructura de virtualización y máquinas virtuales individuales
Monitoreo de bases de datos: procesos de monitoreo, consultas, disponibilidad y consumo de recursos de bases de datos en la nube
Supervisión de red virtual: supervisión de recursos, dispositivos, conexiones y rendimiento de la red virtual
Monitoreo de almacenamiento en la nube: monitoreo de los recursos de almacenamiento y sus procesos aprovisionados a máquinas virtuales, servicios, bases de datos y aplicaciones
El monitoreo en la nube hace que sea más fácil identificar patrones y descubrir posibles riesgos de seguridad en la infraestructura.
Algunas capacidades clave de monitoreo en la nube incluyen: