A la hora de pensar en implementar Soluciones Tecnológicas, las principales dudas que presentan las empresas tienen que ver con los procesos para ponerlas en marcha y la rentabilidad de la inversión.
Hoy en día, en una sociedad cada vez más digitalizada, donde las tecnologías dominan cualquier actividad personal y profesional, las empresas no se pueden quedar atrás. Deben transformarse también.
Las soluciones TI en nube aparecen en este contexto, donde existe la necesidad de migrar a entornos en los que almacenar toda la información vital de una empresa sea más flexible, segura y ahorre costos de manera significativa.
En esta contingencia sanitaria, se ha comprobado que las soluciones TI en nube son mucho más que una extensión ilimitada de servidores y software de pago en Internet. El 70% de las empresas tienen al menos una aplicación en la nube, mientras que el 75% de las empresas con más de 1,000 empleados tienen al menos una aplicación o plataforma que se ejecuta en la nube, revelan datos de IDG 2020*
Se ha demostrado que esta poderosa herramienta tiene un efecto directo en el ahorro de costes informáticos de las PyMes. Hasta un 40% de la inversión en hardware y software, un 31% en los costes de personal TIC, y hasta un 80% en consumo energético.
Las empresas que aún no implementan este tipo de tecnologías generan costos adicionales, pues al contar con servidores de almacenamiento tradicionales, necesitan tener más espacio y equipo físico. Esto suele generar más gastos, como lo son: servicios (luz, espacio, mantenimiento), material (papelería, archiveros, escritorios), pérdida de información valiosa de la empresa, contratación de más personal e incluso la pérdida de clientes por lentos procesos o por falta de acceso a la información de manera inmediata.
Principales ventajas de ahorro con Soluciones TI en nube
Espacio a la medida
Invertir en soluciones TI en la nube puede parecer costoso para las empresas, sin embargo, la rentabilidad que esta herramienta les brinda es mucho más grande.
El costo del servicio en la nube depende del espacio de almacenamiento y los servicios necesarios. Esta herramienta cuenta con la posibilidad de adquirir el almacenaje deseado conforme la empresa lo va necesitando y no teniendo que esperar largos periodos de tiempo, en comparación con los servidores físicos.
Menor inversión inicial
La infraestructura de TI tradicional suponían una inversión muy alta, en algunos casos hasta de millones de dólares; pues al costo del almacenamiento físico se le sumaban gastos de mantenimiento, expertos en su manejo y adecuación del espacio a ocupar. El personal del Departamento de TI, tenía que provisionar muy bien los recursos a largo plazo y visualizar, por ejemplo, el aumento de la plantilla de empleados y la inversión necesaria para sustentarla, aunque en esos momentos no se fueran a utilizar.
Esto disparaba el coste de los proyectos, ya que no solo había que instalar el servidor, sino que también había que gestionar y mantener dichos centros.
Con las soluciones TI en nube no sucede así. En vez de pagar una gran cantidad de dinero por un servidor de gran tamaño, es posible escalar su capacidad en los momentos en los que se necesite. Es decir, las empresas solamente pagan por lo que utilizan, lo cual se ve reflejado en el ahorro de recursos propios, tanto en capital como en personal de apoyo a estas áreas.
Flexibilidad
Con la información segura y actualizada en estos espacios virtuales, las empresas pueden acceder a ella con un dispositivo que tenga acceso a Internet, disponiendo de sus aplicaciones y servicios como si se encontraran en sus propias oficinas.
Así, las empresas pueden gestionar y administrar sus actividades a cualquier hora, desde cualquier lugar y con la seguridad de que nadie ajeno a la empresa tendrá acceso a esos datos.
Control del gasto
Con los servidores físicos se vuelve complicado para las empresas valorar la inversión en infraestructuras. No sólo por la incertidumbre que suponen los rápidos avances tecnológicos, también porque se tiene que visualizar a largo plazo. Si las empresas no disponen de un departamento de TI, algo muy habitual, deberán subcontratar el servicio, lo que supone mayores costes aún.
Con la nube, se pueden controlar de manera más sencilla los gastos que se generan por ciertos lapsos de tiempo. El gasto que las empresas asumen se reduce a una cuota por el espacio que se requiere y los servicios asociados al software como lo son: mantenimiento, actualizaciones, seguridad, formación, soporte técnico, etc.
Apostar por la escalabilidad es apostar por el futuro, por soluciones TI que no sólo atenderán las necesidades actuales, sino que se adaptarán a los requerimientos que puedan presentarse también en el futuro.En México existen 5 millones de PyMEs, de las cuales entre 1.5 y 2 millones, son las que están en posibilidad de invertir en tecnología. La inclusión de nube para ese sector es alrededor del 35%, lo cual significa un gran porcentaje del mercado apto para migrar a la nube, indica el IDC 2020*
Sin duda alguna, la nube se ha convertido en una nueva herramienta que apuesta por el ahorro de dinero y el aumento de la productividad. Lo más importante al iniciar esta migración es contar y contratar un buen servicio Cloud Data y asesoramiento, que les permita a las empresas ahorrar recursos con planes personalizados acorde a sus necesidades como los que ofrecemos en Precitool. Acércate con nosotros y elevamos tu empresa a la nube.
¡Quiero empezar a ahorrar!
* El 2020 para la PyME mexicana (2020), IDC, International Data Corporation
* Tendencias en cloud computing (2020), IDG, International Data Group